De Salvi ya hemos hablado otras veces.Personaje entrañable, querido amigo intemporal, conversador ameno, buena gente, buena palabra y según demuestra ahora, buena pluma. Es un cuentista de mucho cuidado. Pero en cuentista en positivo porque lo que se inventa , lo que se imagina tiene un olor especial, oyéndolo en directo es embaucador.Dicho esto dejamos con nuestros lectores a mi cuñado Salvi quien hace unas reflexiones sobre el camino de Santiago. Nos establece las diferencias entre andarin y peregrino al igual que como en una de las fotos que nos envía( la Playa del Silencio, en Cudillero,Asturias donde van viajeros, que no turistas) y la otra de Ribadeo.
Os dejo con él:Paseando el Domingo de Ramos, por Sevilla, entre la muchedumbre y los penitentes, relacioné lo que allí veía con lo que escribí sobre el Camino de Santiago, hace unos dias entre las personas que andan y las que peregrinan.
ANDARIN.- Dicese de persona que solo tiene un objetivo, “ andar “, solamente andar, tiene un rumbo, pero no una meta, , su objetivo es andar pero no llegar….
PEREGRINO.-Dícese de persona que tiene un objetivo, llegar al final de su camino, puede durar más o menos tiempo, lo importante es hacer el camino no como se quiere, sino como se puede, cuando finaliza el camino finaliza el peregrinaje.
Y porqué estas distinciones, pues bien hace unos dias partimos un grupo de amigos hacia el Camino de Santiago, y ahí, es dónde diferencié entre andarin y peregrino, haciendo el camino con ellos , unos caminaban por la ruta que les llevaria hasta el próximo pueblo, otros peregrinaban en su interior con un objetivo claro, llegar a la meta final, dónde seguramente habrá preguntas con respuestas, y preguntas con silencios.
Andando y Peregrinando llegamos a una playa, que por su nombre, todos nos callamos, respetando su nombre “ silencio “, reinaba en todo el paraje, nadie se atrevía a quebrantarlo, solamente roto por las osadías de las olas al chocar contra las murallas del acantilado con toda su fuerza, olas que desaparecian, dejando tras decir una escarcha blanca,; todos los que estabamos allí, compartiamos el silencio que habitaba en la playa, el silencio nos hace buenos, hasta que hablamos, por eso en esa playa todos éramos buenos.
Pues te diré que la Semana Santa de SEvilla, la muchedumbre anda, anda solamente anda, sin rumbo fijo, el penitente va caminando en su interior, hasta llegar al final, no importa el tiempo , lo importante es llegar.
Tabiem osdejo estas fotografias de la playa del silencio,